El pasado mes de Enero abrió al público un nuevo gimnasio Sportia en el centro de la capital burgalesa. Este proyecto de rehabilitación realizado en apenas seis meses sigue los principios del estándar Passivhaus. Incorpora una envolvente pasiva por el interior dónde se ha tenido muy en cuenta criterios higrotérmicos. Se han instalado carpinterías con rotura térmica y se han minimizado los puentes térmicos existentes. El edificio, de 1.280 m2 y dos plantas, también incluye un sistema avanzado de ventilación mecánica con recuperador de calor de muy alta eficiencia capaz de mover un caudal de aire de más de 6,000 m3/h y gobernado por sondas de CO2. Simplemente tres bombas de calor con una potencia total de 24 kW generan la climatización del local.
Zero Energy participó como ingeniería especializada en la eficiencia energética e instalaciones junto a Miguel Ángel Arranz, dirección facultativa del proyecto. La dirección de obra correspondió a la empresa Desarrollos Urbanos Arbad mientras que la ejecución de la compleja instalación de ventilación también fue llevada a cabo por Zero Energy. En breve se llevará a cabo el ensayo de estanqueidad al aire.
Por el momento, los burgaleses ya podemos disfrutar de un local de uso deportivo de consumo casi nulo y con un aire libre de partículas contaminantes.
También aun están a tiempo de apuntarse las personas que quieran realizar el Curso Passivhaus Designer con material oficial del instituto alemán que está planificado en Madrid y en Galicia (Santiago) para finales de Febrero y principios de Marzo.
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