Las condensaciones en la construcción siempre suponen un problema serio. Muchas veces son causantes de patologías, daños y aparición de mohos. Sin embargo pensar que se puede proteger las construcciones con una barrera de vapor completamente cerrada a la difusión ante estos males es errónea. Las experiencias en la construcción durante décadas demuestran que: La humedad siempre se busca sus caminos hacía el plano del aislamiento – en la mayoría de los casos por donde menos uno se lo espera – por ejemplo por fugas desde el exterior o desperfectos en la hermeticidad al aire desde el interior o incluso por difusión por los flancos de elementos constructivos colindantes. Por ello las barreras de vapor absolutas tienen un resultado nefasto en la mayoría de los casos, se convierten en autenticas trampas de la humedad evitando cualquier posibilidad de secado de la construcción posterior.
Lo único que da resultado es una gestión efectiva de la humedad con láminas inteligentes que regulan la difusión de vapor y cierran herméticamente al aire como la INTELLO de pro clima.
Porque la lámina INTELLO puede con todo, por un lado protege ante la entrada de la humedad y por el otro le permite la salida de humedades no esperadas por redifusión.
En ello cuenta como dato importante la amplitud de su margen de actuación. El gran abanico de la variabilidad a la difusión de vapor mayor que el factor 100 marca distancias. Más allá de ello pro clima INTELLO ha sido puesto a prueba por el Passivhaus Institut Darmstadt con el resultado de cumplir las altas exigencias de la categoría máxima de phA.