En el grupo profine, al que pertenece la marca Kömmerling, trabajan continuamente por transformar el sector de la ventana e impulsar el camino de la construcción sostenible. No perder de vista los objetivos y la constante inversión en I+D les permite estar inmersos en un nuevo proyecto, la incorporación de PVC Bio-Atribuido a su producción. Una iniciativa en vías de desarrollo con la que la marca ya ha empezado a introducir este tipo de PVC en su mezcla.
“Estamos orgullosos de ser los primeros en la industria de la ventana en utilizar perfiles fabricados con PVC Bio-Atribuido. Nuestro objetivo es implantar un ciclo de producción sostenible y con materiales de alta calidad, siendo un modelo a seguir en este sentido. Por eso seguiremos trabajando en el desarrollo de soluciones sostenibles para el futuro”, ha afirmado el Dr. Peter Mrosik, director general del grupo profine.
El PVC Bio-Atribuido es un tipo de PVC fabricado a partir de materias primas renovables, una solución sostenible que podría reducir la acumulación de residuos de plásticos y disminuir la dependencia de materias primas no renovables. Además, este tipo de PVC permite aportar un enfoque más sostenible al sector de la arquitectura.
En el caso del PVC Bio-Atribuido que Kömmerling ha introducido en su mezcla, se reemplazan las materias primas fósiles por alternativas renovables, haciendo uso de aceite de pino en lugar de petróleo. Esto permite una reducción de CO2 de hasta el 90%. Además del impacto ambiental positivo, los perfiles de ventanas fabricados con este PVC mantienen la calidad que caracteriza a la marca y son 100% reciclables.
Pese a que el proyecto todavía está en fase de desarrollo y crecimiento, confían en que este PVC les permitirá reducir la dependencia de las materias primas fósiles y aumentar la sostenibilidad de la industria del plástico. Desde Kömmerling, apuestan por los productos del futuro, que marcarán un antes y un después tanto en el sector de la ventana como en el de la construcción.