Durante los días 30 y 31 de mayo y 1 de junio, se celebró CONTART, Convención de la Edificación en Zaragoza, el evento científico-técnico más importante de este sector tan determinante para la sociedad española.
Para su último día, CONTART 2018 guardaba uno de los platos fuertes: los estándares de edificación sostenible. Como no podía ser de otra manera, se ha hablado mucho de Passivhaus, pero también de otros sellos de calidad ambiental como BREEM, LEED o Certificación Verde. El objetivo de todos ellos es mejorar la eficiencia energética y el confort en los edificios.
Adelina Uriarte, presidenta de la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) en España, ha destacado que este estándar “debe adecuarse a cada climatología y entorno en el que se va a edificar” y que esa es una de las labores de la Plataforma. “En mi opinión, una de las principales ventajas del estándar Passivhaus, sobre todo para la Arquitectura Técnica, es obligar a hacer un control mayor de la ejecución, lo que permite construir edificios altamente eficientes, confortables y libres de patologías”, ha subrayado Uriarte.
La presidenta de PEP también ha señalado que “si bien la normativa a este respecto es mejorable en España, el sector está avanzando”.
La Plataforma de Edificación Passivhaus ya agrupa a más de 600 socios, cuando hace apenas diez años solo constaba de 8 miembros. Además, hasta la fecha, existen en España 43.000 m2 certificados como Passivhaus y otros más de 200.000 m2 en proyecto o ejecución.
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